La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza con alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia.
No hay acción inocente; para realizar algo es indispensable dañar o destruir.
Nuestra verdadera alegría emana del sufrimiento, como el bálsamo de la herida abierta en el árbol generoso.
Si exageráramos nuestras alegrías como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían su importancia.
Las amistades de la juventud deben durar toda la vida. Dejarlas a la puerta del colegio, al abandonarlo para siempre, sería dejar nuestra fortuna más preciosa.
El cristianismo ha hecho mucho por el amor, convirtiéndolo en pecado.
Un buen retrato es una biografía pintada.
La atracción del peligro es el fondo de todas las pasiones profundas del hombre.
Nuestra verdadera alegría emana del sufrimiento, como el bálsamo de la herida abierta en el árbol generoso.