La cólera no nos permite saber lo que hacemos menos lo que decimos.
No se puede ver en otro más de lo que es uno mismo, porque cada cual no puede comprender sino en la medida de su propia inteligencia.
La cortesía es al hombre lo que el calor a la cera.
Quien ha perdido la esperanza también ha perdido el miedo; tal es el significado de la palabra desesperado.
En general, la gente suele llamar destino a sus propias tonterías.
No hay más que una deuda que a toda costa tiene que pagarse, la deuda de juego, a la que como es natural, se le da el nombre de «deuda de honor».
Cada día es una vida en pequeño, cada despertar y cada levantarse un nacimiento en pequeño, cada fresca mañana una juventud en pequeño, y cada acostarse con su noche de sueño, una muerte en pequeño.
La riqueza es como el agua salada; cuanto más se bebe más sed da.
No se puede ver en otro más de lo que es uno mismo, porque cada cual no puede comprender sino en la medida de su propia inteligencia.