Quien con un temperamento flemático es imbécil, sería loco con un temperamento sanguíneo.
Los autores de ciertos libros de viajes llegan a ser célebres por lo que han visto, no por lo que han pensado. Este sistema tiene la ventaja de que también es más fácil comunicar a los demás lo que se ha visto que lo que se ha pensado.
Los hombres vulgares han inventado la vida de la sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.