Es felicidad juntar el afecto con el aprecio; el amor introduce la lanza y al paso que ésta entra, sale la estimación.
No hay desierto como vivir sin amigos; la amistad multiplica los bienes y reparte los males, es el único remedio contra la adversa fortuna y un desahogo del alma.
No hay nada demasiado fuerte que el amor y la muerte. El amor es como el agua: si no hay algo que lo agite, se pudre.
El más poderoso hechizo para ser amado es amar.
Más daña el decaimiento del ánimo que el del cuerpo.
Pon un grano de audacia en todo cuanto hagas.
Nunca por la compasión del infeliz se ha de incurrir en la desgracia de la afortunada.
Formidable es un río que halló vado y venerado un varón que conoció su capacidad.
La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas.