Asusta pensar que acaso las admiraciones más sinceras que tenemos son las de las personas que no nos han comprendido.
Se puede luchar contra un ejército por grande que sea, pero contra costumbres, hijas del tiempo, no es posible sino alzar las manos.
El dinero lo ganan todos aquellos que con paciencia y fina observación van detrás de los que lo pierden.
El vencedor es la más bruta e insensata bestia que engendra el mal en las tempestades humanas.
El dinero lo ganan todos aquellos que con paciencia y fina observación van detrás de los que lo pierden.