Amarse a sí mismo al menos tiene una ventaja: no hay muchos rivales.
La prueba de que el hombre es la más noble de todas las criaturas es que ninguna otra criatura lo ha negado jamás.
Muchos hombres ven la virtud más en el arrepentimiento de los pecados que en el hecho de evitarlos.
Nada revela mejor el carácter de un hombre que una burla tomada a mal.
Quien se conoce bien a sí mismo puede conocer muy pronto a los demás hombres. Todo se reduce a un reflejo.
Duda de todo por lo menos una vez, incluso de la proporción de que dos y dos son cuatro.
Para la mayoría de la gente, dudar de una cosa es simplemente creer ciegamente en otra.
Nada nos hace envejecer con mayor rapidez que el pensar incensantemente en que nos hacemos viejos.
Siempre va unida a la gloria de los seres célebres algo de la miopía de los admiradores.