Quien aspira a cualquier cosa grande debe saber limitarse; por el contrario, quien todo lo desea no quiere nada, en realidad, y nada consigue.
La contradicción es la raíz de todo movimiento y de toda manifestación vital.
El que vence al furor vence a los enemigos.
Tened el valor de equivocaros.
Feliz aquel que supo ajustar su existencia a su carácter peculiar, a su voluntad y a su arbitrio, de forma que le es posible disfrutar de su existencia.
Lo único que nos enseña la historia es que ella no nos ha enseñado nada.
El hombre vale porque es hombre, no porque es judío, católico, protestante, alemán, italiano, etcétera.
El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere.
Feliz aquel que supo ajustar su existencia a su carácter peculiar, a su voluntad y a su arbitrio, de forma que le es posible disfrutar de su existencia.