Dormido o no, hambriento o no, cansado o no, siempre se puede hacer algo cuando se sabe que no queda más remedio que hacerlo.
La volubilidad de la mujer que yo amo sólo puede compararse a la infernal constancia de las mujeres que me aman.
Una pasión dura de seis meses a un año; un amor, de uno a tres años. Luego se vuelve amistad o mentira.
Una segunda infancia, un mero olvido; sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada.
Dos tragedias hay en la vida: no lograr lo que el corazón ansía y lograrlo.
Cuando leas una biografía, ten presente que la verdad nunca es publicable.
Los hombres se equivocan más a menudo por ser demasiado listos que por ser demasiado buenos.
No hay amor más sincero que el amor a la comida.
Los hombres se equivocan más a menudo por ser demasiado listos que por ser demasiado buenos.