El amor del hombre es cosa distinta de su vida, mientras que el de la mujer es su vida entera.
Cada mortal ama en esta vida, no lo que quiere, sino lo que puede.
Sólo es capaz de comprender todo el que es capaz de amarlo todo.
Es una ley inexorable en la vida de los sexos la acción anafrodisiaca de la costumbre.
Tienes más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular. Gasta tu tesoro.
He observado muchas veces que las personas que cumplen su aniversario en el otoño, sufren el sentimiento de envejecer de modo más agudo que las que nacieron en los meses vitales, en la primavera o en el invierno.
Toda la obra de la educación no es más que una superación ética de los instintos.
El enamoramiento es el peor consejero del matrimonio.
El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo.