Si logras mostrarle a una persona lo malo que ella está haciendo, entonces procura hacerlo tú bien.
Los cielos son tan grandes como grande es nuestra aspiración.
La mayoría de los hombres lleva una vida de absoluta desesperación. Lo que se llama resignación es la desesperación confirmada.
No es preciso el dinero para enriquecer el alma.
Bajo un gobierno que encarcele alguien injustamente, el sitio adecuado para una persona justa es también la cárcel.
Bienaventurado el mortal que no pierde un momento de la vida fugitiva en recordar el pasado.
No podemos matar el tiempo sin herir la eternidad.
Los hombres reverencian a los hombres; aún no a Dios.
Los hombres reverencian a los hombres; aún no a Dios.