La posesión del poder por inmenso que sea, no da la ciencia del poder utilizado.
No profeso la filosofía de ver a las personas cuando no las estimo; he conservado una aversión profunda hacia los chismes y la falta de probidad.
El pudor es una virtud relativa; lo hay de veinte, de treinta y de cuarenta y cinco años.
La resignación es un suicidio cotidiano.
Los seres más sensibles no son siempre los más sensatos.
El privilegio de la mujer que amamos más de lo que ella nos ama, es hacernos olvidar a cada momento las reglas del buen sentido.
En cuanto nos enamoramos, somos criaturas desprovistas de sentido común.
El celibato tiene el defecto capital de que, poniendo todas las cualidades del hombre al servicio de una sola pasión, el egoísmo, hace a los solteros inútiles y nocivos.
En el naufragio de la embriaguez se puede observar que el único sentimiento que se mantiene a flote es el amor propio.