… Lo de cambiar los nombres sin cambiar las cosas, es lo primero con que se engaña al pueblo en todas las revoluciones.
Yo no sé si continuará siendo más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos; pero un camello cargado de dinero entra por todas partes.
Dicen que me burlo de todo y me río de todo, porque me burlo de ellos y me río de ellos, y ellos creen que es una lógica sutil.
No hay nada más difícil que saber cuándo debe reírse y de lo que se debe reír.
La risa es salud y alegría, y la burla es crueldad y amargura.
¡Pero qué afán de no creer nunca lo más sencillo, lo natural, lo verosímil!
No hay nada que desespere tanto como ver mal interpretados nuestros sentimientos.
¡Oh, la seriedad! ¡La ropa negra con que se va a todas partes!
Los hombres han querido someter todas las cosas a su voluntad, y hoy son los hombres esclavos de todas las cosas.