Todos se llaman amigos; pero es loco aquel que se fía. Nada es tan común como este nombre; nada tan difícil como la amistad misma.
Guárdate, mientras vivas, de juzgar a nadie por su apariencia.
De un magistrado ignorante, es la toga lo que se saluda.
La ausencia es tanto un remedio contra el odio como una protección contra el amor.
La ausencia es el peor de los males.
La desdicha es el vínculo más estrecho de los corazones.
La mayor desgracia es merecer la desgracia.
Porque es doble placer, burlar al burlador.
Nuestro enemigo es nuestro dueño.