Todos vivimos del pasado y nos vamos a pique con él.
Una pasión verdadera transforma de pronto al adolescente en hombre.
Podrían engendrarse hijos educados, si lo estuvieran sus padres.
Se tiende a poner palabras allí donde faltan ideas.
Todo lo bueno ha sido ya pensado; conviene intentar volverlo a pensar.
¿Quién es capaz de pensar algo estúpido o prudente que en tiempos pretéritos no haya sido pensado?
Hasta el más pequeño cabello proyecta su sombra.
Quien con perspicacia declara su limitación se halla muy cerca de la perfección.
La propiedad de la expansión es el principio y el fin de todo art e.