La superstición es la poesía de la vida.
Quien es y sigue siendo sincero consigo mismo y con los demás, posee la cualidad más bella de los mejores talentos.
Para que un talento se desarrolle rápida y sólidamente, es preciso que crezca en una nación donde circule mucho espíritu y una sólida cultura.
Aquel que nació con talento para una cosa encuentra en ella la felicidad de la vida.
Cuando he estado trabajando todo el día, un buen atardecer me sale al encuentro.
El logro supremo sería comprender que todo lo fáctico es ya teoría. El azul del cielo nos revela la ley fundamental de la cromática. No se busque nada detrás de los fenómenos: ellos mismos son la teoría.
Sólo envejeciendo se vuelve uno más tolerante; no veo cometer ningún error que yo mismo no hubiera cometido.
Todo hombre sabe apreciar lo vivido; es especial el que piensa y medita al llegar a la vejez; siente con agrado y total confianza que ya nadie podrá arrebatárselo.
Quien no pueda levantar él solo una piedra, que la deje donde está, aunque otro le acompañe.