A una dura necesidad se acomodan la voluntad y el capricho.
A nadie hay que desearle condiciones de vida ingratas; pero éstas son, para el que casualmente cae en ellas, piedras de toque que permitan probar el carácter y la máxima firmeza de que es capaz un hombre.
El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo.
La más vil compañía te hará sentir que eres hombre entre los hombres.
La más ruin compañía te hará sentir que eres hombre entre los hombres.
El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen.
Lo que no comprendamos no lo poseemos.
Una conciencia demasiado delicada hace que los hombres se vuelvan hipocondríacos, a no ser que sea balanceada por una gran actividad.
Apenas se entra en sociedad se quita la llave del corazón, escondiéndola en el bolsillo; los que dejan la llave puesta son cortos de entendimiento.