La cultura del espíritu suaviza el carácter, reforma las costumbres.
Los efectos de la fuerza son rápidos, pero pasajeros; los de la persuasión lentos, pero seguros.
El objeto de un gobierno es proporcionar a los gobernados la mayor suma de bienes y ésta no puede obtenerse sin educación.
En todo pueblo en que se confunden los deberes sociales con los religiosos es casi imposible establecer las bases de la moral pública.
En todo pueblo en que se confunden los deberes sociales con los religiosos es casi imposible establecer las bases de la moral pública.