Los presuntuosos se presentan por sí solos; los hombres de verdadero mérito prefieren ser requeridos.
Tonterías cometidas por gente discreta, extravagancias hechas por personas sensatas; crímenes cometidos por hombres honrados: ésas son las revoluciones.
La suficiencia no excluye el talento, pero lo compromete.
Los presuntuosos se presentan por sí solos; los hombres de verdadero mérito prefieren ser requeridos.