¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para saberla mejor.
En nuestras manos está la acción; el éxito lo decide la fortuna.
Suena más que vale.
A la opinión y fama démosles su lugar debido; que no pretenden guiarnos, antes bien que nos sigan.
No resiste ningún golpe la felicidad ilesa, mas las contrariedades curten y aun caído se lucha cuerpo a tierra.
La felicidad que no se modera se destruye a sí misma.
La felicidad no llega al hombre que no puso su felicidad en poder ajeno.
Felicidad no es necesitar de ella.
Debemos hacernos flexibles y no entregarnos con terquedad a las determinaciones que tomamos al pasar a aquéllas a que el azar nos conduce.