Sabed que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo.
Todo lo debemos consultar con el amigo, mas primero hay que consultar si lo es.
A menudo no hay gente más desgraciada que la que el mundo toma por feliz.
Siempre podemos aprender del hombre eminente, incluso cuando calla.
¡Qué absurdo el abstenerse de aprender con el pretexto de que se ha pasado mucho tiempo sin hacerlo! Es preciso aprender mientras dure la ignorancia.
Lo que lleva mucho tiempo en aprenderse, lleva también mucho tiempo en olvidarse.
Hay ciertas cosas que, para saberlas bien, no basta haberlas aprendido.
Todo el arte es imitación de la naturaleza.
El vientre o oye preceptos, pide, grita; pero no es acreedor molesto, con poco se le paga, con tal que les des lo que debes, no lo que puedes.