… Sentencias breves sacadas de la lengua y discreta experiencia.
El justo cielo, que pocas o ningunas veces deja de mirar y favorecer a las justas intenciones…
Para alcanzar tan gran bien como es el cielo, todo cuanto hay en la tierra se ha de dejar, hasta los padres y los esposos.
El gozo le reventaba por las cinchas del caballo.
¡Oh, soledad alegre, compañía de los tristes!
A los tristes imaginativos corazones ninguna cosa le es de mayor gusto que la soledad, despertadora de memorias tristes y alegres.
Bienaventurado tú de cuantos viven en el haz de la tierra, pues sin tener envidia ni ser envidiado duermes con sosegado espíritu.
Le dije que la mayor cobardía del mundo era matarse, porque es señal que le falta el ánimo para sufrir los males que teme.
Maldición del siglo nuestro; que parece que el ser pobre al ser hidalgo es anexo.