¡Amor, ayuda al deseo, puesto que me pusiste en él!
Los deseos se alimentan de esperanzas.
Procura ser tan discreta que no apures los pensamientos ajenos, ni siquiera saber más que nadie, aquello que quisiera decirte.
No dudes, oh lector, no dudes sino que suele el disimulo a veces servir de aumento a las demás virtudes.
No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor al que la muerte no lo consuma.
Una cosa es alabar la disciplina y otra aceptarla.
A enemigo que huye, puente de plata.
No se pueden ni deben llamar engaños los que ponen la mira en virtuosos fines.
Las sentencias cortas se derivan de una gran experiencia.