Lo que llamamos espíritu me parece mucho más material que lo que llamamos materia; a mi alma la siento más de bulto y más sensible que a mi cuerpo.
Oyó decir que no se habría de confundir el estilo con el lenguaje y se creyó que tenía estilo por el solo hecho de desconocer el lenguaje.
No creemos sino lo que esperamos y no esperamos sino lo que creemos.
La felicidad es una cosa que se vive y se siente, no una cosa que se razona y se define.
Que al fuerte siempre la piedad le inspira.
La guerra ha sido siempre un factor de progreso; por ella es como aprenden a conocerse y quererse vencedores y vencidos.
Una verdad sólo es de veras activa en nosotros cuando la hemos hecho hábito; entonces la poseemos de verdad.
La humildad consiste en transigir con la mentira.
La fe se mantiene resolviendo dudas y volviendo a resolver las que dé la resolución de las anteriores.