Quien usa beneficios con un ingrato, lo que siembra en finezas recoge en agravios.
Que lágrimas de mujer no son penas sino alhajas que para servirse de ellas las tiene como en el arca, abre y llora, cierra y ríe.
Yo tengo más conciencia, ¿tendré menos libertad?
Desmintiendo a quien murmura que se embotan los aceros en el corte de las plumas.
Llorar de placer se suele, / y es que en nuestro corazón / hay siempre una vibración / que, aun con el placer, nos duele.
¿Qué villano no ha sido malicioso?
El mejor amigo, el mar; La mejor lisonja, el viento.
Porque tienen de su parte / mucho poder las mentiras / cuando parecen verdades.
No hay tan desdichado / que no tenga un envidioso, / ni hay hombre tan venturoso / que no tenga un envidiado.