Las almas superiores, una vez pervertidas, causan los más grandes males, así en los Estados, como en las familias; pero si dirigen bien su vuelo, hacen la felicidad del mundo; los espíritus vulgares no tienen destino.
El amor es un anhelo de engendrar en la belleza.
Ningún negocio humano merece mucha ansiedad.
Los muchachos deben abstenerse de beber vino, pues es un error añadir fuego al fuego.
El vino es un remedio para el mal humor de la vejez.
La belleza es una superioridad natural.
Nada de cuanto sucede es malo para el hombre bueno.
No es necesario que la bondad se manifieste, sino que se deje ver.
La conquista de sí mismo es la mayor de las victorias.