El talento solo no basta para hacer un escritor. Detrás del libro debe haber un hombre.
El secreto de la fealdad consiste no en la irregularidad, sino en que no suscita interés.
Los que viven para el futuro, siempre les parecen egoístas a los que sólo viven para el presente.
He aquí un consejo que una vez oí dar a una joven: haz siempre lo que temas hacer.
En cualquier caso los hombres son siempre mejores de lo que parecen.
El hombre es un dios en ruinas.
Sólo las ideas salvan las razas.
Cuando la naturaleza agrava las dificultades, acrecienta al ingenio.
Yo no vacilo en leer los bueno libros en traducciones. Lo que cualquier libro tiene de verdaderamente excelente es siempre traducible.