Tenemos miedo a la verdad, a la fortuna y a la muerte y nos tememos unos a otros.
Lo excelente es eternamente nuevo.
Únicamente la obediencia tiene derecho al mando.
No tiene que elegir las palabras quien ve claramente la verdad. Ésta le proporciona las mejores palabras.
Lo que en otros llamamos pecado, en nosotros es experiencia.
Es ley de nuestra naturaleza que los grandes pensamientos vengan del corazón.
¿Cuán es la tarea más difícil del mundo? Pensar.
La sociedad es en todos los sitios una conspiración contra la personalidad de cada uno.
Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía.