¡Los libros! He aquí las llagas que enferman y quienes han enfermado constitucionalmente nuestra paupérrima pedagogía nacional. No los libros en sí, sino el uso exclusivo de ellos.
¡Los libros! He aquí las llagas que enferman y quienes han enfermado constitucionalmente nuestra paupérrima pedagogía nacional. No los libros en sí, sino el uso exclusivo de ellos.