La mejor dieta para nosotros, a fin de cuentas, es la alabanza.
Sea cual fuera tu natural inclinación, síguela: no te apartes del camino que te marque tu talento. Sé aquello para lo que te ha destinado la naturaleza y tendrás éxito; si te empeñas en ser otra cosa, será mil veces peor que nada.
No hay ornamento más encantador que los libros, aunque no se abran nunca y no se lea en ellos una sola palabra.
Nunca he podido encontrar un hombre que fuera capaz de pensar dos minutos seguidos.
No hay ornamento más encantador que los libros, aunque no se abran nunca y no se lea en ellos una sola palabra.