Desde el momento en que uno puede esperar vengarse, comienza a odiar.
Características de las grandes pasiones: La inmensidad de las dificultades que vencer y la negra certidumbre de lo que sucederá.
Cuando se ama, basta pensar en una perfección para verla en la persona amada.
Lo más prudente que acaso hay, es hacerse a sí mismo su propio confidente.
Querer es tener el valor de exponerse a un inconveniente; exponerse así es tentar al acaso y es jugar.
La sencillez es una fuerza que vence todas las astucias.
Cuanto más gusta a todos, con menos intensidad es apreciado.
Sin el trabajo, la vida humana semeja a un buque sin lastre. El trabajo es el padre del placer.
La sencillez es una fuerza que vence todas las astucias.