No olvidemos jamás que lo bueno no se alcanza nunca sino por medio de lo mejor.
La mente es lo absoluto del mal. Mentir poco no es posible; el que miente, miente en toda la extensión de la mentira; la mentira es precisamente la forma del demonio. Satanás tiene dos nombres: se llama Satanás y se llama Mentira.
Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga.
El ojo ve a Dios solamente a través de las lágrimas.
¡Son tan hermosos, tan profundos y tan limpios, que desearía uno bañarse en ellos!
Rezar es poner en contacto por medio del pensamiento, el infinito de abajo con el infinito de arriba.
Todo hombre es el discípulo de alguna palabra profunda.
La paz universal es una hipérbole de la que el género humano sigue la asintonía.
Donde solamente existe habilidad, se encierra de manera necesaria la frivolidad. Decir hábiles es tanto como decir mediocres.