No he visto a nadie que no tuviera más deseos que necesidades y satisfacciones.
Apiadarse de la desdicha de los amigos está bien, pero socorrerlos está mejor.
La más feliz de todas las vidas es una soledad atareada.
Siempre esperaré que sea más justo el que crea en Dios que el que no crea; pero también esperaré más disgustos y persecuciones de los que sean supersticiosos.
La tolerancia es tan necesaria en política como en la religión; lo único intolerable es el orgullo.
Todos hemos sido amasados con debilidades y errores; perdonemos mutuamente nuestras tonterías; ésta es la primera ley de la naturaleza.
Se repite una tontería, y a fuerza de repetirla se acaba por estar persuadido de ella.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el tedio, el vicio y la miseria.
Sólo es posible afirmar en geometría.