Si no existiera Dios tendríamos que inventarlo.
El ejemplo corrige mejor que las reprimendas.
La naturaleza vuelve a los hombres elocuentes en las grandes pasiones y en los grandes intereses.
¡Ah, creedme! El error tiene su mérito.
Porque llamamos espíritu a la facultad que el ser supremo nos ha concedido de cambiar algunas ideas en nuestro cerebro, imaginemos que Dios es un espíritu de la misma clase a nuestra imagen y semejanza.
Feliz el que sabe sustraerse a las seducciones de la fama; me arrepiento de haber trabajado.
El fanatismo es el efecto de una conciencia falsa, que sujeta la religión a los caprichos de la fantasía y al desconcierto de las pasiones.
Casi siempre los bribones guían a los fanáticos y ponen el puñal en sus manos.
Cuando todo se ha perdido, cuando no queda esperanza alguna, la vida es un oprobio y la muerte un deber.