Citas similares
- ¡Malditos treinta años, funesta edad de amargos desengaños!
- A los veinte años, reina la voluntad; a los treinta, el ingenio, y a los cuarenta, el juicio.
- La infancia esa ignorante; la mocedad, ligera de cascos, la juventud, temeraria, y la vejez, malhumorada.
- El hombre a los veinte años no cree en la mujer, no tiene corazón; y el que sigue creyendo en ella a los cuarenta, no tiene entendimiento.
- A los veinte años un hombre es un pavor real; a los treinta, un león; a los cuarenta, un camello, a los cincuenta, una serpiente; a los sesenta, un mono, y a los ochenta nada.