No hay cosa más bella que la alegría en un semblante viejo.
Las grandes alegrías, como los pesares, son mudas.
A lo mejor, la alegría sólo la viven los que son incapaces de definirla.
La alegría no está en las cosas, sino en nosotros.
Mi risa es mi espada, y mi alegría, mi escudo.
Alegrías y amor son las alas para las grandes empresas.
El júbilo verdadero sólo se adquiere a costa de un dolor vencido.
Un hombre alegre es siempre amable.
La alegría suele ser con frecuencia una máscara de la tristeza.