La felicidad que debemos a nuestro amigo es una cosa sagrada, que no permite la más leve ironía.
La división de los goces, no de los sufrimientos, hace a los amigos.
Cuando uno ha sido buen amigo, encuentra buenas amistades aun a pesar suyo.
La amistad entre dos mujeres es siempre una conspiración contra una tercera.
La amistad más profunda y exquisita se siente herida a menudo por el pliegue de un pétalo de rosa.
En la conformidad de las voluntades consiste la verdadera amistad.
Hay gentes que se muestran encantadas por tener centenares de amigos, pero el amigo verdadero nos es más adicto que un hermano.
El mayor bien que tienen los hombres es la amistad. Espada es segura, siempre al lado, en la paz y en la guerra.
Las viejas amistades no se improvisan.