¡Se puede ser Don Juan muchas veces; pero Romeo… sólo una! Eso explica, quizá, la existencia de los libertinos y de los descorazonados.
Toda clase de estratagemas son lícitas, lo mismo en materia de amor que en la guerra más encarnizada.
Beber sin sed y amar en todo tiempo es lo único que diferencia al hombre del animal.
El cristianismo ha hecho mucho por el amor, convirtiéndolo en pecado.
El espíritu es siempre el engaño del corazón.
El amor es el grito de rebelión contra la nada de la vida.
Sólo la enajenación amorosa nos ofrece la recuperación total de nosotros mismos.
Cuanto más se ama a una amante, más cerca se está de odiarla.
El amor es un eterno insatisfecho.