El trabajo no es más respetable que el alcohol y sirve exactamente para el mismo fin: distraer la mente y proporcionar al hombre el olvido.
Toma consejo en el vino. Pero decide después con agua.
El vino proporciona un gran placer, y todo placer es bueno de por sí.
El vino regocija el corazón del hombre, y la alegría es la madre de toda virtud.
A un brindis de un amigo, ¿qué corazón ha de haber tan de mármol, que no haga la razón?
Cuando contamos con todos los apetitos de la juventud y nuestra sangre rebosa hierro y alcohol, no poseemos un mal escudo; cuando ya no tenemos dientes ni estómago, somos millonarios.
El té carece de la arrogancia del vino, / del individualismo consciente del café, / de la inocencia sonriente del cacao.
Hoy comamos y bebamos, / y cantemos y holguemos, / que mañana ayunaremos.
Al que inventó el alcohol sería cosa de levantarle un monumento. A los tristes los vuelve alegres y a los malos, idiotas.