En la mayoría de los hombres, la conciencia es la opinión anticipada de los demás.
El mejor libro de moral que poseemos es la conciencia, y es el que debemos consultar más a menudo.
Debemos tener en cuenta primero la conciencia y luego la reputación.
De gran peso es el testimonio que la conciencia forma acerca del vicio y la virtud; si lo suprimís, nada permanece.
Dentro de mí hay otro hombre que está contra mí.
Muchos temen al deshonor, pero pocos a la conciencia.
De ningún testigo deberíamos hacer caso más que de nosotros mismos.
Conciencia y riqueza se odian.
En ninguna parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible como en la intimidad de una conciencia tranquila.