Si levas a cabo una acción vergonzosa, no esperes mantenerla oculta. Aunque lograras esconderla de los demás, tu conciencia sabría dónde está.
La conciencia de aquellos que nada bueno traman secretamente, suele acusarlos de su crimen antes de que se les descubra.
La buena conciencia puede sufrir mucho y siempre estará alegre en las adversidades; la mala, estará temerosa e inquieta.
Es agradable permanecer solo consigo mismo el mayor tiempo posible cuando se ha llegado a la sabiduría de gozar su propia conciencia.
La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a nosotros mismos a la luz de las leyes morales y no a una mera facultad.
La vida es incompatible con la conciencia, pues apenas hay conciencia y enseguida se comprende que nacer es una maldición y vivir es pecado.
Hay tres jueces agazapados en el fondo de todas las conciencias: el honor, la verdad y la justicia.
Toma toda la conciencia limpia, no la usaba nunca.
La conciencia de un hombre y su juicio, son la misma cosa, al igual que el juicio, la conciencia puede equivocarse.