No hay mayor dolor que recordar los tiempos felices desde la miseria.
El dolor es el remedio del remedio.
El dolor es una luz que nos ilumina la vida.
La felicidad agrupa pero el dolor reúne.
El dolor es para el alma un alimento fecundo.
El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.
No se ha llegado al colmo del dolor cuando se tiene una fuerza para quejarse.
El dolor más intolerable es el producido por la prolongación del placer más intenso.
Ningún lazo une fuertemente dos corazones como la compañía en el dolor.