Todos deseamos llegar a viejos, y todos negamos que hemos llegado.
Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que supo madurar a tiempo.
El joven tiene aspiraciones que nunca pasarán, el viejo tiene reminiscencias de lo que nunca sucedió.
La adolescencia es la única época en la que he aprendido algo.
A cada edad la cae bien una conducta diferente.
Estos de los años, / yo no lo entiendo; que aunque es bueno cumplirlos, / no lo es tenerlos.
La niñez es una edad confiada, que todavía no conoce dónde está lo imposible.
Cada edad nos asigna un papel diferente.
Mientras no se encuentra en sí mismo y en lo que persigue, el hombre no puede sentirse viejo.