Gracias a la instrucción, hay menos analfabetos y más imbéciles.
Un sistema escolar que no tenga a los padres con conocimiento es igual a una cubeta con un agujero al fondo.
No se puede educar si no se educa cada uno, como no se puede curar si no se cura a cada enfermo, como no se puede sentenciar si no se sentencia a cada delincuente.
La educación es la base de la felicidad de las naciones, de las familias y de los individuos: la educación hace buenos padres, buenos hijos y buenos ciudadanos.
La más importante parte de la educación, como la de cualquier otra disciplina moral, es engendrar la felicidad.
El mejoramiento de la sociedad no se obtiene tan sólo por el castigo y la represión del crimen, hace falta cultivo general y constante.
Desconfíe de los que dicen «si no fuera por la educación, ya le diría yo lo que siento», porque la buena educación está en no sentir nunca el deseo de decir a nadie lo que no pueda decirse siempre entre gente bien educada.
Muchas lecciones de las universidades son inútiles, pero las de la vida y las del dolor son siempre fecundas.
Las metas creativas son conocidas por ser capaces de sobrevivir a cualquier clase de mal entrenamiento.