El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha.
¡Oh! Cuánto más bella parece la belleza por el dulce atractivo que le presta la espiritualidad.
El universo de las cosas se halla contenido en el universo del espíritu.
No domina a sus semejantes sino el que ha dominado dentro de su propio espíritu las pasiones.
Hay solamente dos poderes en el mundo, la espada y el espíritu. A la larga, la espada será siempre vencida por el espíritu.
Porque llamamos espíritu a la facultad que el ser supremo nos ha concedido de cambiar algunas ideas en nuestro cerebro, imaginemos que Dios es un espíritu de la misma clase a nuestra imagen y semejanza.
Hay espíritus que enturbian sus aguas para hacerlas parecer profundas.
La ambición de dominar sobre los espíritus es la más poderosa de todas las pasiones.
La ambición de dominar sobre los espíritus es la más poderosa de todas las pasiones.