Gobierna mejor quien gobierna menos.
Ningún gobierno es más aborrecido que aquel que más conviene al pueblo.
Cuando, en un gobierno, al hablarse de la cosa pública, cada uno dice: «¿Qué me importa?» la cosa pública está perdida.
A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz.
He podido gobernar con la corriente de los acontecimientos, pero no he podido dirigirla.
Es más fácil hacer leyes que gobernar.
Aprende a gobernarte a ti mismo antes de gobernar a los otros.
Quien gobierna, mal descansa.
¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos.