La habilidad cuenta muy poco sin la oportunidad.
Para llegar a ser un hombre hábil en cualquier profesión, tres cosas son necesarias: naturaleza, estudio y práctica.
La habilidad y la paciencia pueden triunfar donde la fuerza haya fracasado.
Las astucias y las traiciones no provienen más que de la falta de habilidad.
Hay algo que es mucho más escaso de reconocer: la habilidad.
El viento y las olas están siempre del lado de los mejores navegantes.
La habilidad natural puede compensar cualquier clase de cultura; pero no hay cultura capaz de compensar la habilidad natural.
El deseo de parecer hábil impide a veces el serlo.
Cuando el amor y la habilidad trabajan juntos el resultado es una obra maestra.