El hombre puede creer lo imposible, pero nunca lo improbable.
No hay nada más inminente que lo imposible; lo que hemos de prevenir siempre es lo imprevisto.
Toda noble empresa parece imposible al principio.
¿Dónde vives? Pregunta el posible al imposible. Y responde: en el sueño de los impotentes.
La palabra imposible es poco feliz; no hay que esperar ningún bien de aquellos que la ponen con frecuencia en su boca.
Con constancia y tenacidad se obtiene lo que se desea; la palabra imposible no tiene significado.
Señal de gran demencia es perseguir lo imposible.
Sólo el que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible; no hay más que un modo de dar una vez en el clavo y es dar muchas en la herradura.
El hombre puede creer lo imposible, pero nunca lo improbable.