El hombre es la compañía forzosa del hombre indolente.
Grata compañía será lo mejor contra los pensamientos aprensivos, pues la indolencia es la madre de los vicios.
El trabajo nos endurece contra el dolor.
La indolencia es el sueño del espíritu.
El amor a la indolencia es universal o poco menos.
Grata compañía será lo mejor contra los pensamientos aprensivos, pues la indolencia es la madre de los vicios.