Los que leen mucho, mucho saben. Pero los que observan y meditan, saben, mucho más.
Rápida actividad, no largas meditaciones, es la garantía de buen éxito.
El hombre sólo razona en el dolor y sólo medita en la tristeza.
Para descender dentro de nosotros mismos, precisa ante todo subir.
Primero meditar, luego decidirse.
Leer sin meditar, es una ocupación inútil.
Nada es imposible al que practica la meditación, con la meditación nos hacemos dueños del universo.
La ciencia y la meditación son los primeros grados del conocimiento y sólo el éxtasis conduce a las verdades eternas.
La meditación fortifica a los fuertes y debilita a los débiles.