El cultivo de la memoria es tan necesario como el alimento al cuerpo.
La memoria es el deseo satisfecho.
El que no este seguro de su memoria, debe abstenerse de mentir.
El verdadero arte de la memoria es el arte de la atención.
La nación que se olvida de sus defensores, muy pronto será olvidada.
Una memoria ejercitada es guía más valiosa que el genio y la sensibilidad.
¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso…!
El perfume del alma es la memoria.
La memoria es el espejo donde vemos a los ausentes.